De María nació hace más de veinte años, fruto de la influencia de mi ascendencia paterna; una familia zapatera con dos generaciones de experiencia en el fascinante mundo del calzado. Ellos me enseñaron el amor por la estética, por lo artesanal y por lo clásico.
Intervino también mi mamá, una mujer creativa y apasionada, que me transmitió entusiasmo por el diseño y la manufactura de calidad. De chica sembró en mí la pasión dominante que guía mis pasos adultos con determinación.
El amor por los zapatos me acompañó siempre. Cada viaje y cada experiencia fue una oportunidad para enriquecerme, para descubrir nuevas culturas y estilos que me inspiraron como diseñadora.
Nuestras colecciones están pensadas en detalle para asegurar la atemporalidad y elegancia que caracterizan cada zapato. La materia prima cumple siempre los estándares de primera calidad, sin importar las circunstancias.
Elegimos el charol, la gamuza y la cabritilla italiana como materiales principales. El cuero es la base de los zapatos durante todo el año. Además, en verano predominan el lino y la rafia; en invierno, el tweed y el terciopelo.
El detalle final de nuestros modelos está en la elección de apliques traídos del exterior, pensados especialmente para sumar un toque único a cada diseño convirtiéndolos en un calzado-joya. El producto final es realizado en Argentina por los mejores artesanos del país.
Vestimos mujeres con estilo, que valoran el diseño único y atemporal de nuestros zapatos. Mujeres elegantes que marcan la diferencia con productos originales y cómodos a la vez. Mujeres que eligen un calzado de calidad que persiste durante años.